Existen una variedad de piedras preciosas y semipreciosas aparte de la turquesa que pueden conseguirse de este llamativo color. Los tonos azules son muy difíciles de conseguir en la naturaleza, así que las piedras de este color son muy codiciadas. En este artículo queremos hablarte de algunas piedras que puedes conseguir en color turquesa aunque no sean una piedra turquesa.
Las aguamarinas
Incluso el nombre de esta piedra preciosa habla del fuerte vínculo que ella tiene con el mar, pues aguamarina significa “agua del mar”. Este nombre deriva del latín “aqua” que significa agua y “marinus” que indica que pertenece al mar.
La delicada belleza de la Aguamarina es producto de leyendas pues, según la tradición, esta piedra preciosa tiene la capacidad de calmar las aguas. Esto se debe a la antigua creencia de que podía calmar la furia de Poseidón, el dios griego del mar (también conocido como Neptuno en la mitología romana). Antiguamente, los marineros lanzaban amuletos de aguamarina en el mar durante las tempestades, con el objetivo de tranquilizar al dios del mar y evitar que su irritabilidad provocara terremotos o naufragios.
La aguamarina es la piedra de nacimiento del mes de marzo, y se dice que tiene la capacidad de agudizar la perspicacia y la sabiduría de quien la lleva.
Las piedras apatitas y su color turquesa
Su nombre viene de la mitología griega, en la que Apate, la hija de la Noche, personificaba el engaño y la ilusión. Según cuenta la mitología, Apate era uno de los males desconocidos para la humanidad hasta que se abrió la caja de Pandora. El nombre se vuelve adecuado, ya que, deriva de la palabra “apatao”, que significa “engañar”. Esto hace alusión a la amplia gama de colores en los que se puede encontrar esta piedra, entre ellos el turquesa.
La Apatita tiene un brillo intenso que se ve influenciado por diferentes factores como: el tamaño, la pureza, la saturación de color y la calidad del tallado. El pulido de la Apatita representa todo un desafío para los que tallan piedras preciosas, pues es difícil de tallar y pulir sin dañarla.
Una apatita bien pulida y sabiamente tallada es una gema de gran valor. Normalmente se talla de forma ovalada o redonda. Las apatitas más grandes de un quilate, que se muestren completamente traslúcidas, son extremadamente raras lo que las hace muy codiciadas entre coleccionistas y expertos.
Las piedras calcedonias
El nombre de la Calcedonia viene del puerto de la Bitinia, una provincia de roma que está ubicada en lo que hoy conocemos como Turquía. Se trata de un nombre que genera confusión, porque no solo es el nombre de una familia de minerales, sino que también de una piedra en particular perteneciente a esa familia.
La Calcedonia se convirtió en una piedra importante para muchas culturas, sobre todo en las antiguas, como la mesopotámica, la griega y la egipcia. Además dejó huellas importantes en la religión budista, convirtiendo este material en el preferido para esculpir estatuas de Buda.
Para los romanos también tenía un significado particular, pues era la piedra preciosa más utilizada para fabricar amuletos mágicos, sellos y hasta camafeos tallados. Además también se la engarzaba en preciosos anillos, brazaletes, collares, etc.
Aún hoy, la Calcedonia continúa siendo muy apreciada entre expertos y talladores de gemas, joyeros y coleccionistas, y también entre artistas que se dedican al arte decorativo.
Las turmalinas paraíbas, piedras tonos turquesa
Su nombre ya nos habla de la gran variedad de colores en que se puede encontrar esta piedra preciosa. La palabra turmalina viene de la palabra senegalesa “Turmali”, que significa piedra de colores mixtos. Otro nombre con el que se la conoce es “gema camaleón”, que también indica su amplia gama de colores y la confusión que causaba en el pasado al confundirse con otras piedras preciosas.
Esta gema fue reconocida finalmente en Europa a partir del siglo III a.C. La Turmalina es una piedra que debido a su doble refracción, cada cristal de Turmalina tiene dos colores (uno oscuro y uno claro) que varían su intensidad dependiendo del ángulo desde el que se observe.
La turmalina Paraíba, toma su nombre de su yacimiento original y se caracteriza por sus hermosos tonos turquesas, que van de azul caribeño, verde cobre, hasta llegar al turquesa piscina. Se trata, además, de una piedra particularmente resistente y completamente cristalina.
Las piedras turquesas
Conocida como la piedra preciosa de la felicidad y la fortuna, porque han atribuido una serie de propiedades a la turquesa desde la antigüedad. Se considera que la turquesa es una piedra con propiedades curativas, eficaz para cuidar de la salud física y mental. También se cree que se trata de una piedra protectora, así que a lo largo de su historia se la ha utilizado mucho como un amuleto.
Se cree que esta piedra podría fomentar la sintonía con el alma y que por eso puede ayudar a mejorar la comunicación de las personas con el mundo físico. Asimismo, se dice que tiene la capacidad de agudizar la intuición y que, en teoría, ayuda a liberarse de inhibiciones y prohibiciones. Hay quienes piensan, además, que puede disipar energías negativas, potenciando así las energías positivas.
No olvides que existen muchas formas de incorporar el color turquesa a tu vida, entre ellas conseguir piedras de color turquesa. Si quieres hacerlo, entonces no te limites, En Turquezas todo lo que puedes necesitar para hacerlo, el único límite será tu imaginación.